Friday, October 31, 2014

La tarea del Indio.


La selección cubana Sub 20 de futbol tendrá que realizar la tarea del indio si quiere repetir la labor de su predecesora y clasificarse para el Mundial de Nueva Zelanda del próximo año tras los resultados del sorteo efectuado hace unos minutos en Montego Bay.

Con la presencia del Presidente de la Federación Cubana de Futbol: Luis Hernández Heres, la selección cubana, fue la tercera en ser sorteada por lo que según las reglas del sorteo fue ubicada en el grupo B, uniéndose a Haití, primer equipo en ser sorteado. Más tarde las selecciones de Honduras, El Salvador, México y Canadá por ese orden completarían el Grupo de los cubanos, aunque a decir verdad la suerte de los nuestros no hubiese cambiado mucho de haber caído en el Grupo A en donde pelearan Estados Unidos, Guatemala, Panamá, Aruba y Trinidad & Tobago junto a los locales: Jamaica.

Más allá de la calidad de los rivales que nos esperan y del bajo nivel de juego que mostraron en el último torneo caribeño, los dirigidos por Bennett tendrán que afrontar el cansancio físico que implica jugar 5 partidos en 12 días durante la fase de grupo, para si logran pasar a la definición de las plazas mundialistas estar en condiciones de disputar un sexto partido con apenas dos día de descanso, por lo que si sumamos serían 6 partidos en 14 días.

Según lo publicado los cubanitos tendrán un estreno de “lujo” cuando se enfrenten al actual Campeón: México el 10 de Enero, el 12 lo tendrán que hacer contra el representativo de Honduras y el 15 contra Haití. El 19 el rival será Canadá y cerrarán el 22 frente a los salvadoreños.

Ahora falta por ver cales son los “objetivos” que nuestra Federación para nuestro seleccionado: ¿clasificar o un resultado decoroso? O tal vez retirar el equipo al saberse que es “seguro” que no se clasificará y el dinero que se usará para llevar a este equipo a Jamaica poderlo desviar para el próximo campeonato barrial de quimbumbia.

Sea cualquiera que sea la decisión federativa, en el caso de las dos primeras, por supuesto, se impone un reto totalmente nuevo para ellos y es el de trabajar seria y responsablemente en la preparación de nuestros muchachos, no sólo para que se obtengan buenos resultados en lo deportivo, sino también para que no se ponga en riesgo la salud de nuestros jugadores.

Aun están frescas en la memoria las imágenes de un Randy Valier desplomado sobre a grama del estadio de Puebla y teniendo que ser reanimado, o más recientemente la de los sub 17 en Haití donde los calambres y contracciones hicieron a jugar a nuestros niños, desacostumbrados a jugar en terreno sintético,  en condiciones de extremado sufrimiento físico.

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